del repicar de campanas
llama a su presencia
a aquellos que le oyen.
Lentamente se reunen
alzan sus voces como una,
tiernamente le adoran
ludicamente le imploran.
Su belleza los tienta
los obliga a actuar
su imponencia los retiene
los insita a pecar.
Hermosa voz emana
silenciosa los hipnotiza
poco a poco caen rendidos
entonces vuelve a llamar.
ShamanX
1 comentario:
Yo volvi a las andadas...La nada es de nuevo un punto de partida y un callejon sin salida
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