del repicar de campanas
llama a su presencia
a aquellos que le oyen.
Lentamente se reunen
alzan sus voces como una,
tiernamente le adoran
ludicamente le imploran.
Su belleza los tienta
los obliga a actuar
su imponencia los retiene
los insita a pecar.
Hermosa voz emana
silenciosa los hipnotiza
poco a poco caen rendidos
entonces vuelve a llamar.
ShamanX